viernes, 14 de octubre de 2011

La cabeza alta, mirada al frente ~

Seguirse preguntando qué pasó exactamente, es de tontos, solo voy a conseguir recordar el daño, recordar que todos los momentos felices eran mentira, por eso es mejor vivir en un pequeño un mundo de ilusión.
No te voy a decir que soy la única que esté pasando por esto, cada siete minutos una pareja del mundo rompe, y el dolor de esa ruptura no se puede calcular, igual que no se puede calcular el amor de una persona hacia otra.
Sé, no voy a decir que mejor que tú o que otra persona, pero sé que cuando te alejas de la persona a la que quieres, y sabes perfectamente que no vas a volver a estar con ella, te dan ganas de que el mundo se acabe, porque si esa persona te falta, tu mitad, tu cincuenta por ciento, tu media naranja, se aleja de ti, para ti el mundo ya no es mundo si no está a tu lado, sé que te dan ganas de gritar, de llorar, de encerrarte en la habitación y esperar a que tus días terminen, porque como dije, sin esa pieza, sin esa parte de ti, el mundo te da igual, te olvidas de todo, de todo lo realmente necesario, de lo que te hacia feliz.
Dicen que es mejor olvidar todo lo malo, todo el daño que te hizo, y quedarse con lo bueno, con los momentos que te hicieron felices, tal vez tengan razón, eso intento, pero soy la típica niña que no suele hacer caso a la gente, y que prefiere saber toda la verdad, aunque duela, que prefiere terminarse el libro aunque ya sepa cómo es el final ,triste, que quiere saber lo que el mundo piense de ella, aunque sean cosas malas, pero ¿Quién prefiere vivir inocentemente, sin saber lo qué realmente pasa a su al rededor? 
A lo mejor un niño pequeño, que para él su mundo empieza en su peluche y termina en la almohada de su cuna, ojalá mis problemas sean los de ese niño, ojalá mi mayor problema sea que no dormí la siesta o que aquella niña me quitó la piruleta.
Ahora, sé como son las cosas, después de ver la verdad, que sí, que me dolió, y me duele, mucho, pero qué más da, por lo menos sé lo que pasó verdaderamente, prefiero saber cómo son las cosas a vivir con una sonrisa, y que detrás de ella no sepa lo que ocurre, y que lo que ocurra sea malo.
Hoy, ya de una vez, toca mirar al frente, aunque no se vea nada y esté todo oscuro, hay que seguir hacia delante, porque a atrás no se puede volver, cada paso que das, cada decisión que tomas, siempre te va a llevar hacia delante, nunca hacia atrás, eso es bueno, los pasos hay que darlos siempre hacia algo que te lleve hacia otro algo, y entre paso y paso encontrarás a muchas más personas, quizás alguna de esas te va a ayudar, te va a comprender, y quién sabe si con el tiempo alguna de esas será algo muy importante en tu vida.

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