viernes, 14 de octubre de 2011

Como una niña pequeña ~

Una niña pequeña, egoísta, caprichosa, que todo lo quería para ella, que quería esa piruleta, y hasta que no la tenía no paraba de llorar. 
Una niña, simplemente eso, que si le apetecía algo, lloraba y lo tenía, si se lo quitaban lloraba aún más.
Con el tiempo, creces, pasas de ser una niña pequeña, a una niña, simplemente eso, una niña, y ese egoísmo, y ese encaprichamiento hacia cosas que, en esas edades eran importantes, van cambiando, van yendo hacia otro lado, hacia una persona, y la quieres solo para ti, y cada vez más ,y más y más hasta que no la quieres soltar, esa que te saca una sonrisa en lo peores momentos, la que te enseña a ser fuerte, y a mirar el mundo con otros ojos, la que te da la mano, te agarra con fuerza, y ,sin abrir la boca, con esa mirada, te lo dice todo, te dice que tranquila, que está ahí, que está contigo, para siempre, y no te va a soltar, por muchas veces que te caigas, va a hacer un esfuerzo para levantarte, que si no es con su mano, con sus palabras, o simplemente con un beso, pero te va a levantar.
Y de repente, esa niña que te quitaba la piruleta, llega. 
La coge, y se va con ella, tú no sabes qué hacer, te sientes impotente, con rabia, con ganas de volver a patalear ,igual que con 5 años, quieres tirarte al suelo, llorar y llorar hasta que te la den.
Pero igual que la edad, las cosas también cambian, por mucho que llores, ahora, lo que quieres no va a volver a ti, no van a estar tus padres para darte lo que necesites, no.
Estás sola, eso es lo que pasa, sola, por mucha gente que te rodee, que te diga que tranquila, que todo pasa, hay que asumirlo, estás tú y sólo tú, tú rodeada de problemas, de esas ganas que tienes de volver a atrás, de retroceder al pasado y ver qué tenías que haber echo para no haber perdido aquello que ahora tanto añoras, aquello que te dibujaba esa sonrisa en la cara, igual que cuando eras pequeña. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario