Fin, punto y final.

Momentos bonitos, sí. Todo eso que parecía perfecto, todo aquello y tú, por fin puedo decirles adiós, puedo decir que se acabó, puedo decir que ya no te quiero, que me demostraste la mierda de persona que puedes ser, eres basura, eres de lo peor que he conocido, mucho te amé, pero ahora ni te amo ni te odio, simplemente me das igual, ¿qué te mueres? felicidades, allí estaré para celebrarlo, ¿qué sigues vivo?, pues algún día te morirás, esperaré impaciente. FIN.

Jamás te olvidaré.

Aunque no quieras, aunque duela, aunque te ahogues en tus propias lágrimas, aunque creas que nunca más vas a volver a encontrar el amor, aquel que te saca la sonrisa todos los días con detalles diminutos, aunque creas que te vas a morir si ya no piensas en él, aunque creas que el mundo se acaba sin él, porque él es tu mundo. Aunque pase todo eso y más, es necesario pasar página, es necesario volver a empezar de cero, otra nueva historia, es necesario olvidarse de lo que te hizo daño, de los buenos y malos momentos,  olvidarse de todo, y dejarlo todo bien escondido en un cajón, bajo llave, y con un candado para que todo eso no vuelva a salir, y junto con las sonrisas, miradas, besos, abrazos, tardes inolvidables, lágrimas, se quede ahí, todo eso ahí guardado, y que no vuelva a salir nunca más, para que seas feliz, para que por fin puedas volver a ser tú misma, porque así nadie puede vivir, esto no es vida, no puede ser vida si tú no estás, pero hay que hacer todo lo posible para hacer de esto una vida ,entre comillas, lo más feliz posible.
Escuchar canciones y que con la mayoría te sientas identificada, no ayuda, no. Quiero que se acabe esto ya, quiero poder decir está olvidado, quiero poder decir es pasado ,es pasado y está muy pisado, quiero poder decirlo y que sea verdad, quiero sonreír y no llorar, quiero poder ser la que era antes, quiero volver a encontrar el amor, quiero no estar recordándole, porque no se lo merece.
Me pregunto si alguna vez acabará esto, si alguna vez acabará esta tortura, si alguna vez dejaré de pensar en ti, si alguna vez podré ser una persona completamente feliz, quiero olvidarme de ti, de todo ese dolor que me causaste con las mentiras, quiero poder decir ya no estoy enamorada de él, quiero gritarlo al mundo, quiero poder ser yo, sin estar rara, apagada, apática, quiero que mi vida sea lo mejor posible, sin que tú estés en ella.
Sabes que quisiste todo, todo y mucho más, y perdiste tanto, me perdiste a mi, te da igual, lo sé. Ojalá algún día te des cuenta de que yo era la que verdaderamente te quería, ojalá. Y ojalá que ya sea tarde, y yo sea feliz, y no vuelva a recaer.

Hacer Plof.

Como me gustaría en estos momentos desaparecer, o irme lejos, muy lejos, a una isla desierta, donde solo tenga comida, agua, y le tenga a él.
Como me gustaría que por un momento la gente entendiera como me siento, y pudieran hacer algo por ayudarme, que se molestaran en saber qué me pasa, y que me comprendan hasta el punto que yo les comprendo a ellos, pero no lo hacen. Y llega un momento en el que dices basta, no puedes más, te dan ganas de llorar, de querer irte, de escaparte e irte muy lejos y no volver jamás, o volver para cuando ya tengas la edad suficiente para no depender de nadie, para hacer tu propia vida, para poder tomar tus propias decisiones y hacer lo que a uno le salga de los cojones.
Llega un momento en el que no tienes ni ganas de nada, no te apetece salir, no te apetece hablar, no te apetece comer, no te apetece moverte, y si el mundo se acabase tu seguirías ahí, en tu cama, sin ganas de nada, y aún sin que te entienda la gente, que pena. Que pena que haya veces que tenga que pasar algo para que la gente te comprenda.
Hacer plof, hacer plof y desaparecer del mundo, o que el mundo desapareciese y quedases tú sola, sola sin nadie, solo con él, y que puedas ser feliz de una vez, que puedas sonreír con la boca y el corazón, que puedas disfrutar de la vida, y que él disfrute de la suya amándote, amándote fácilmente.
Pero nada puede ser así, ni yo puedo hacer plof, ni él puede (quiere) amarme, nada es fácil y mucho menos esto que la gente llama amor.

Aunque los coches vuelen.

De qué sirve luchar por algo que ya sabes que está perdido, que es imposible recuperar, que es imposible volver a tener, que es imposible volver a ser feliz junto a él. 
Pero a pesar de todo luchas, sigues pensando cada día más y más en él, cuando la gente te dice olvídale, tú lo que haces es todo lo contrario, le recuerdas más, recuerdas cada día todos esos momentos y todos esos días, todas aquellas miradas y todas esas sonrisas, sonrisas que ahora ya no son nada, solamente recuerdos, recuerdos alojados en la memoria de una persona enamorada, de una persona capaz de darlo todo por la persona a la que ama.
¿Pero cómo olvidar al primer amor? ¿Por qué hay un libro para poder dejar de fumar, y no para poder dejar de pensar en él? 
Quizás sea porque las cosas del amor no son tan fáciles, ya que el amor no es algo simple, sino algo muy complejo, el amor no es amor cuando no es locura, cuando no es pasión, cuando no es incluso dolor.
Quizás poca gente haya experimentado verdaderamente lo que se dice amor, o quizás sí quién sabe, pero de momento no se ha inventado nada capaz de hacer olvidar a una persona. Y dudo que exista algo parecido algún día en este mundo. Por mucho tiempo que pase, y por muchos aparatos nuevos que se inventen, el dolor por un amor no correspondido, o el dolor por un amor perdido, van a sufrirlo muchas personas aunque los coches vuelen.

Memoria de Pez

Días como hoy, domingos, tristes, apagados, sin mucha gente por la calle, me hace pensar.
Me hace recordar momentos, días, me hace recordarte, por desgracia.
Hace que me acuerde que en unos días posiblemente te veré, después de justo un mes sin hablarte, después de mes y una semana sin verte, y después de haberme prometido que nunca más volvería a recaer, no.
La promesa está hecha, y la voy a cumplir, no por ti ni por nadie, sino por mi, porque me quiero, y aunque quede poco, orgullo tengo.
La mayoría del que tenía lo derroché por tu culpa, por volver a ti después de todo, por volver a engancharme a tus besos, a tu piel, maldita dulzura la tuya.
A veces me gustaría no poder pensar, ser un pez, tener memoria de eso, de pez, que al minuto se me olvide todo, como me gustaría, que a cada minuto se me olvidara todo, y que minuto tras minuto te volviera a conocer como si fuera la primera vez, como si tus besos fuesen siempre como el primero, y como si tus mentiras fueran algo nuevo para mi, como si cada vez que oyese tu voz sienta ese cosquilleo por primera vez, y como si cada vez que me mirases me ponga roja por tú culpa, por primera vez. Como si cada vez que me mirases sonriese por primera vez, y como si cada vez que me cogieras la mano fuese por primera vez.
Pero no, no soy un pez, y los recuerdos siguen ahí, aunque quiera eliminarlos, vuelven a salir, aunque quiera mirar para otro lado, siempre me los encuentro de frente, ahí están ahora, recordando que me mentiste, recordando que nada era verdad, recordando que fui una ilusa por creerte, y recordándome que te sigo recordando aunque quiera olvidarte, recordándome que mi vida es un asco porque no sales de mi cabeza, recordando que aunque por mucho que llore y quede sin respiración, tú no estás ya aquí para devolvérmela. Recordándome que cada palabra que escribo es porque tú me vienes a la mente. Quiero olvidarte. Quiero olvidarlo. Quiero ser un pez, por favor.

Amor.

Mucha gente no sabe lo qué es el amor, piensa que es la definición que encuentran en google o simplemente que alguien te parezca guapo, pero alguien que haya sufrido, que haya llorado, que haya reído con una persona, que sepa lo que verdaderamente es el amor, me entenderá.
Amar no significa que esa persona sea tuya, y que tú seas de esa persona, no.
Amar significa que cada día, poco a poco, con mucha dedicación, llegues al punto en el que estés completamente segura que tu corazón le pertenece, y que esa persona esté completamente de acuerdo contigo, que su corazón es tuyo, y que el tuyo es de ella.
A veces niegas lo innegable, que no estás enamorada, que solo es un juego, que solo lo tienes para divertirte y que es un simple pasatiempo, que alguna vez terminará y cuando eso ocurra estarás completamente como el primer día, radiante y feliz.
La mayoría de las veces sabes que te engañas a ti misma, sabes que eso es mentira y que cada día que pasa te tiene más ganada, lo sabes por el simple hecho de que cuando te mira parece que el tiempo se congela, y que quieres que te siga mirando, que cuando sonríe, tú sonríes y te pones roja, apartas la mirada rápidamente y la posas en otro punto, él sonríe y sientes esas mariposas en el estómago, que creías que antes no existían ,que eran un cuento que alguien se inventó un día que se aburría. Sientes que tus días son diferentes si estás junto a él, y que le antepones antes que cualquier otra cosa, que si él te dice que saltes, tú saltas si es lo que le hace feliz, porque quieres eso, que sea feliz, que sonría junto a ti, y que siempre seas el motivo de su sonrisa, de su felicidad. Cada día que pasa, más y más te enamoras, más y más quieres que nunca se termine, y que esté junto a ti. Que no se termine, que vuelva a empezar todo, esa historia tan bonita, que para ti es tu mundo, él es tu mundo, el que te hace feliz, el que te hace sonreír, y el que hace que te levantes a las siete de la mañana solo porque le vas a ver, porque sabes que te va a abrazar y sabes que te va a besar, que te vas a sentir segura, y que cuando te de la mano vas a saber realmente que está ahí, y que no se va a marchar, que está ahí para decirte que aunque tú te caigas yo te levanto, yo te ayudo.
Simplemente todo te recuerda a él, una canción, un olor, una ropa, una palabra, un lugar, un día, una fecha, una hora, una persona, una película, una foto, un vídeo...Todo, y quieres que siempre te siga recordando a él, aunque ya se haya terminado, porque quieres recordar que en algún momento de tu vida, él fue tuyo, y tú fuiste suya, y que esos fueron los días más felices para ti, a pesar de los malos momentos, lo fueron ,y no lo puedes negar, no puedes negar lo evidente, que le amaste, que puede que le ames todavía aunque prefieras pensar que no, que puede que él siga ahí en algún lugar de tu corazón, pero prefieres encerrarle en una esquina, en un cajón, bajo llave, con todos esos recuerdos, con aquellos besos y esos abrazos, con esas sonrisas que crecían junto vuestras miradas, cuando vuestros corazones palpitaban tan rápido, tan llenos de amor, tan llenos de felicidad, porque estabais juntos, daba igual el lugar, el momento, la hora, si estabais acompañados o solos, si llovía ,hacía frío o hacía calor, si los rayos de sol caían sobre vosotros, o si la lluvia os mojaba, daba igual, da igual, qué más da, da lo mismo, si estáis juntos ,es lo que importa, hacer de un día aburrido algo divertido, algo por lo que merecería la pena llorar, reír, saltar, morir, solamente porque se repitiera, porque volviera a ocurrir. Solo quieres mirarle, hasta que te escuezan los ojos, solo quieres besarle hasta que la mandíbula te duela, solo quieres amarle hasta que el corazón diga basta, pero tú sigas amándole cada día más, y más ,y más, hasta que llegue un punto en el que quieras gritar al mundo que lo amas, másqueanadaenestemundo, más que a tu familia, más que a ti, que darías tu vida por él, que lo darías todo, todo por seguir así siempre, porque eso no se acabase nunca, que lo esperarías si hace falta años, décadas, siglos, si él te lo pide, si te asegura que siempre va a estar ahí, pase lo que pase, tú lo harías, si es por él lo harías, ¿Por qué?, PORQUE ES TU VIDA, porque es tu cincuenta por ciento, porque es la mitad de ti, de tu corazón, porque es tu media naranja, porque es él, porque es esa persona que te hizo sonreír, que te hizo feliz, que con una mirada te lo decía todo, porque era él el que hacía de esos días tan tristes y sin vida un mundo, vuestro mundo. Porque por él harías de su tiempo miles de sonrisas locas, por las que valdría la pena hacer cualquier cosa para que se repitieran, porque si tú me lo pides yo lloro, río, me enfado con quién sea, salto, muero, vivo, no hablo, no camino, no me muevo, si tú me lo pides yo haría todo eso y muchísimo más. Todo por ti, lo daba, lo doy, y lo daría todo por ti, todavía, a pesar de todo, a pesar de tanto dolor. Porque el verdadero amor no se va así sin más de tu cabeza, aunque quieras, y aunque digas ya no le quiero, ya no le amo, sabes que en mucha parte mientes, sabes que no es tan fácil de olvidar, sabes que si de verdad fue amor, amor de esos de películas, de esos que cuando te besaba no significaba solamente un beso, sabes bien que no se va a ir de tu cabeza porque sí, porque lo necesites para seguir adelante, porque sabes que él era el motivo de tu sonrisa y ya no lo es, y quieres volver a esos días, quieres volver a esa fecha, a aquellas tardes, a aquellos mensajes, a aquellas miradas y a aquellas sonrisas, y duele mucho saber que es imposible, que no existe esa máquina del tiempo que quieres que exista para volver a atrás, para ver que hiciste mal, para ver si todo puede ser como antes, y para volver a ver aquella mirada, y que te vuelva a besar, y que no se termine ,y si se termina, volver a buscar esa máquina y que te vuelva a llevar a ese lugar, a ese día, a ese momento, con él, junto a él, solo él, solo él y tú, solo tú y yo. Que yo te quería, que yo te amaba, eso era amor, que nadie me lo niegue, que nadie me diga que no, porque yo lo sé, porque todavía no te vas de mi cabeza y sé que nunca lo harás, porque eras mi mitad, y siempre lo serás, y ahora soy una persona, que va partida en dos, que va con el corazón a cachos, que va medio rota, y con una sonrisa falsa, no tan completa como en aquellos días que estabas junto a mi, que me cogías de la mano, y parecía que era para siempre. Y no, las apariencias engañas, por desgracia no era para siempre, porque todo se acaba, aunque tú no quieras tu cincuenta por ciento se va a ir, te va a dejar partida en dos, y se va a ir. Quieras o no, así es la vida, hay que asumirlo y seguir sonriendo falsamente para que parezca que todo era como en aquellos días que él estaba a tu lado y todo parecía tan eterno, que todo iba a durar, y que nunca se iba a acabar.

Un día como otro, otro día tan monótono, ha sonado la alarma de mi móvil, la he apagado, me he dormido y mi madre me ha subido a despertar, me he retorcido, he abierto los ojos y ahí estabas tú, ya tan pronto, en mi cabeza, no puede ser pensé, pegué un salto y bajé al suelo, me vestí, me arreglé y, como siempre, no desayuné.

Monté en el coche, con una falsa sonrisa mientras miraba en el móvil una foto nuestra, qué días tan felices ,pensé (como de costumbre), ¿Por qué, por qué no puedo volver a aquellos días?, la respuesta la sé, porque tú no me quieres, hay que asumirlo, cuanto antes mejor.

Que sí, que quizás sea una cría, lo reconozco, de esas que no paran hasta conseguir lo que quieren, que luchan por lo que más desean, y se dejan incluso la piel en ello.
Que pueda que no sea ni la más guapa, ni la más inteligente ni la que mejor mueva el culo al caminar, vale.
Que soy de las que prefieren tropezar cien veces con la misma piedra, hasta darse cuenta , y levantarse sin ayuda; Y prefiero saber la verdad ,aunque duela y aunque joda, pero no vivir como una ilusa.
Que sé que no tengo el pelo más bonito del mundo, ni el más largo, ni que mis ojos son los que más te van a impresionar, ni tampoco tengo esa sonrisa profident que brilla incluso en la oscuridad.
Soy como soy, no quiero fingir, pero quiero que de nuevo te fijes en mi. Que vuelvan aquellas tardes, que vuelvan aquellos días, que con una mirada te quiero me decías. Que vuelvan aquellos abrazos, aquellas caricias, que vuelvan aquellos besos que me dejaban fría.
Rebobinar y darse cuenta de que no todo era verdad,(duele).
Que aquellas miradas no solo eran para ti, y que sin tú presencia él podía vivir. Que tu lo dabas todo por él, que te sabías hasta la marca más pequeña de su piel, que te quedabas embobada con su forma de mirar, e incluso te reías de su forma de caminar. Todo parecía perfecto, pero no todo era verdad. Y ahora te quedan solamente recuerdos de algo que, en esos días te llenaron de felicidad.

Si pensaba que tenía una voz maravillosa por la forma en que silenciaba todo lo que había a mi al rededor, si creía que su contacto era increíble por la forma en que me erizaba la piel...bueno, pues puedo asegurar que su forma de besar es de otro mundo. Y aunque no soy ninguna experta, estoy dispuesta a apostar cualquier cosa a que un beso como los de él, un beso tan completo y transcendente, es de las cosas que ocurren una sola vez en la vida.
Y cuando se apartaba para mi mirarme, a los ojos, cerraba los míos de nuevo, lo agarraba, y lo acercaba a mi, no quería que ese momento acabase nunca, quería que fuese infinito, que me dolieran los labios , que me quemasen los ojos de tanto mirarle, y que me ardiese el corazón de tanto amarle.

Tiempo ~

Dicen que con el tiempo todo se cura, que él y el olvido son hermanos gemelos, que vas olvidando lo que un día te hizo feliz y ahora te hace tanto daño, y vas echando de más lo que un día echaste de menos.

Primeras impresiones ~

Eso de que las primeras impresiones son las más importantes, que solo por tú aspecto físico ya te juzgan sin ni siquiera conocerte, sin saber cómo eres interiormente.

Cuando llegas nuevo a un sitio, para la gente eres un libro cual persona acaba de ver una estantería y no sabía de su existencia, eres algo nuevo, algo no visto anteriormente, por lo que irán hacia a ti, sin dudarlo.

Te bombardearán a preguntas, y las respuestas que les des marcaran un antes y un después en ese lugar, por desgracia, y cuando digo todos, es todos, porque me incluyo sí, por mal que suene, todos lo hicimos alguna vez, solamente nos dejamos llevar por las apariencias, por cómo viste, por la marca de ropa que usa, por si lleva el pelo corto o largo, por como habla, por como gesticula, por como te mira o simplemente por si tiene una pequeña mancha en el zapato.
Da igual, analizamos a esa persona, sin quererlo, y con solamente esa impresión , la apariencia, le ponemos una etiqueta.

Es decir, nos dejamos llevar por la portada, por si el libro es colorido y te llama la atención el título, o por todo lo contrario, por si su apariencia es oscura, con letras poco llamativas.
Pocas veces nos arriesgamos a abrir el libro sin saber exactamente de qué va, nos intentamos hacer una idea antes de abrirlo, lo conocemos un poco, solamente para saber si merece la pena.

Después de ello, si  nos gusta la idea de su contenido, nos arriesgamos a abrirlo, y empezamos, poco a poco vamos viendo cómo es; No lo niegues, igual que yo, muchas veces hemos tirado un libro, o lo hemos guardado al fondo de un cajón, o simplemente lo dejamos ahí, por si alguna vez nos aburrimos y nos da por leerlo.

Dejemos la metáfora, la idea quedó clara, las personas son como libros, te acercas a ellas por su portada, por su apariencia, y poco a poco nos introducimos en la vida de esa persona, la trama puede durar lo que tú quieras, puede que no termine nunca, eso es una verdadera amistad, es como una historia, que por mucho que la leas la quieres seguir leyendo, porque te gusta tanto que no quieres que se termine nunca, y la repites una y otra vez, o como las continuaciones.

La mayoría de las personas que pasan en tu vida no merecen la pena, pocas son aquellas que te dejan huella, que te marcan, que por alguna razón sabes ya, que por mucho que el tiempo pase, ellos van a seguir en un lugar de tu corazón y mente, son personas que te llegan.

Como una niña pequeña ~

Una niña pequeña, egoísta, caprichosa, que todo lo quería para ella, que quería esa piruleta, y hasta que no la tenía no paraba de llorar. 
Una niña, simplemente eso, que si le apetecía algo, lloraba y lo tenía, si se lo quitaban lloraba aún más.
Con el tiempo, creces, pasas de ser una niña pequeña, a una niña, simplemente eso, una niña, y ese egoísmo, y ese encaprichamiento hacia cosas que, en esas edades eran importantes, van cambiando, van yendo hacia otro lado, hacia una persona, y la quieres solo para ti, y cada vez más ,y más y más hasta que no la quieres soltar, esa que te saca una sonrisa en lo peores momentos, la que te enseña a ser fuerte, y a mirar el mundo con otros ojos, la que te da la mano, te agarra con fuerza, y ,sin abrir la boca, con esa mirada, te lo dice todo, te dice que tranquila, que está ahí, que está contigo, para siempre, y no te va a soltar, por muchas veces que te caigas, va a hacer un esfuerzo para levantarte, que si no es con su mano, con sus palabras, o simplemente con un beso, pero te va a levantar.
Y de repente, esa niña que te quitaba la piruleta, llega. 
La coge, y se va con ella, tú no sabes qué hacer, te sientes impotente, con rabia, con ganas de volver a patalear ,igual que con 5 años, quieres tirarte al suelo, llorar y llorar hasta que te la den.
Pero igual que la edad, las cosas también cambian, por mucho que llores, ahora, lo que quieres no va a volver a ti, no van a estar tus padres para darte lo que necesites, no.
Estás sola, eso es lo que pasa, sola, por mucha gente que te rodee, que te diga que tranquila, que todo pasa, hay que asumirlo, estás tú y sólo tú, tú rodeada de problemas, de esas ganas que tienes de volver a atrás, de retroceder al pasado y ver qué tenías que haber echo para no haber perdido aquello que ahora tanto añoras, aquello que te dibujaba esa sonrisa en la cara, igual que cuando eras pequeña. 

La cabeza alta, mirada al frente ~

Seguirse preguntando qué pasó exactamente, es de tontos, solo voy a conseguir recordar el daño, recordar que todos los momentos felices eran mentira, por eso es mejor vivir en un pequeño un mundo de ilusión.

No te voy a decir que soy la única que esté pasando por esto, cada siete minutos una pareja del mundo rompe, y el dolor de esa ruptura no se puede calcular, igual que no se puede calcular el amor de una persona hacia otra.

Sé, no voy a decir que mejor que tú o que otra persona, pero sé que cuando te alejas de la persona a la que quieres, y sabes perfectamente que no vas a volver a estar con ella, te dan ganas de que el mundo se acabe, porque si esa persona te falta, tu mitad, tu cincuenta por ciento, tu media naranja, se aleja de ti, para ti el mundo ya no es mundo si no está a tu lado, sé que te dan ganas de gritar, de llorar, de encerrarte en la habitación y esperar a que tus días terminen, porque como dije, sin esa pieza, sin esa parte de ti, el mundo te da igual, te olvidas de todo, de todo lo realmente necesario, de lo que te hacia feliz.

Dicen que es mejor olvidar todo lo malo, todo el daño que te hizo, y quedarse con lo bueno, con los momentos que te hicieron felices, tal vez tengan razón, eso intento, pero soy la típica niña que no suele hacer caso a la gente, y que prefiere saber toda la verdad, aunque duela, que prefiere terminarse el libro aunque ya sepa cómo es el final ,triste, que quiere saber lo que el mundo piense de ella, aunque sean cosas malas, pero ¿Quién prefiere vivir inocentemente, sin saber lo qué realmente pasa a su al rededor? 

A lo mejor un niño pequeño, que para él su mundo empieza en su peluche y termina en la almohada de su cuna, ojalá mis problemas sean los de ese niño, ojalá mi mayor problema sea que no dormí la siesta o que aquella niña me quitó la piruleta.

Ahora, sé como son las cosas, después de ver la verdad, que sí, que me dolió, y me duele, mucho, pero qué más da, por lo menos sé lo que pasó verdaderamente, prefiero saber cómo son las cosas a vivir con una sonrisa, y que detrás de ella no sepa lo que ocurre, y que lo que ocurra sea malo.

Hoy, ya de una vez, toca mirar al frente, aunque no se vea nada y esté todo oscuro, hay que seguir hacia delante, porque a atrás no se puede volver, cada paso que das, cada decisión que tomas, siempre te va a llevar hacia delante, nunca hacia atrás, eso es bueno, los pasos hay que darlos siempre hacia algo que te lleve hacia otro algo, y entre paso y paso encontrarás a muchas más personas, quizás alguna de esas te va a ayudar, te va a comprender, y quién sabe si con el tiempo alguna de esas será algo muy importante en tu vida.

No hay que llorar por algo que una vez te hizo tan feliz ~

Parecía todo tan bonito, parecía un cuento de hadas, de esos que te dan ganas de ir a la última página a mirar el final, un poquito, solo para saber si  los protagonistas van a comerse las perdices, y de una vez ser felices.
Pero, como todos sabemos, nada es como un cuento, nada, ni esta historia, que parecía tan real, tan llena de amor, tan llena de verdad....


Ni la protagonista era una princesa ,ni el protagonista era un príncipe, ni tampoco había una torre vigilada por un dragón, no.

Eramos tú y yo, sólamente tú y yo, o eso creía yo, para mi era todo perfecto, eras mi vida, por lo que me levantaba cada mañana, por lo que me animaba a seguir con una sonrisa, pese a los problemas que tenía.
Gracias a ti, tengo que decirlo, a partir del ocho de abril de dos mil once, a hasta hace poco, puedo asegurar que me sentía la persona más feliz del mundo, y la más afortunada porque te tenía, porque creía que eras mío.
Ahora miro conversaciones que guardé, miro mensajes, miro fotos, y me pregunto qué pasó realmente ,que hice mal, yo, que lo daba todo por ti y me entregué como ninguna otra, no conseguí que te enamoraras de mi, no lo conseguí por más que lo intenté.
Y sé que no soy la chica más guapa, ni la más perfecta del mundo, es más tengo muchos defectos, pero por más qué pienso que nos pasó, no lo logro comprender, porque sé que alguna vez, algún te quiero ,de todos los que me dijiste, tuviste que sentirlo, estoy segura, y que la gente me llame tonta, pero yo sé que cuando me cogías de la mano era porque te apetecía, y no por tenerme contenta.

Cada vez que me cogías, cada vez que me besabas, aunque fuera en la mejilla, me daban ganas de saltar de alegría, de gritar al mundo lo feliz que era, y ahora que miro a esos momentos, me dan ganas de llorar.
Pero no, hay que ser fuerte, no hay que llorar por algo que una vez te hizo tan feliz, hay que mirar el hoy, y pensar en el mañana, hay que seguir con la sonrisa con la que seguías hace unos meses, porque aunque se haya acabado, tienes que ser feliz, hay que sonreír, porque durante un tiempo fuiste la persona más afortunada del mundo, porque le tenías, porque te tenía, porque erais tú y él, porque eramos tú y yo, y eso no me lo puede negar nadie, y pase el tiempo que pase, seguirás dentro de mi, aunque sea en una esquina, junto a todos los momentos tan felices que pasamos, junto a todos aquellos besos, junto a cada  caricia, junto a cada vez que me cogías la mano.
Te amé más que a nada y a nadie, no lo olvides, por favor.
(por desgracia ahora ya eres pasado, y sé que nunca volveremos a ser tú y yo.)

Para mi, tú lo eras todo, TODO.

Todo quedó atrás, todo es pasado,momentos que me hicieron tan felices, y eran todo mentira, no me querías, muy bien, no pasa nada,aprendí que de los errores se aprende, aunque de ti no sé bien qué aprendí, con el paso del tiempo lo descubriré.
Quizás aprendí que no hay que llorar por alguien como tú, que no hay que joderse las manos por alguien como tú y que hay que ser fuerte, a pesar de todo, siempre tiene que haber una sonrisa en la cara, por muchas veces que te caigas, levántate con una sonrisa, más grande que la ostia que te acabas de dar. 

No pasa nada, no va a ser la última vez que te caigas, y por suerte tampoco la última vez que sonrías, porque detrás de cada error, siempre hay algo bueno, algo por lo que merece la pena reír, aunque cueste, aunque duela, aunque queme, aunque te escuezan los ojos de tanto llorar.
Sabes que te quise, pero me arrepiento de cada beso y de cada te quiero y te amo que te dije, pero no pasa nada, ya no merece la pena pensar en ello, ¿Para qué? ¿Para llorar más? ¿Para estar sufriendo por alguien como tú? No. Nunca más, Por ti no volveré a derramar una lágrima más, nadie se lo merece, nadie se merece sufrir por amor, nadie. Y menos por ti.
Ya no eres nada, ya no eres nadie...
Pero nunca olvides que tú para mi lo eras todo, eras el chico por el que daba mi vida, por el que dejaba todo de lado por tan solo estar con él.