lunes, 21 de noviembre de 2011

Ámame


Cuando lo ves todo oscuro, cuando ya no hay luz.
Cuando lo ves ya todo perdido, y que nada ni nadie te va a sacar de esa mierda; Aparece, y ocurre.
Vuelves a ver que la pena seguir viviendo, seguir sonriendo, que detrás de todo aquello, hay algo nuevo.
Que eso que un día (y muchos más) te hizo tanto daño, 
vas a poder guardarlo, donde nadie lo vea, de donde no vuelva a flote nunca.
Y te das cuenta que eso de que el tiempo todo lo cura, es más cierto que dos más dos son cuatro; Que poco a poco todo va quedando a atrás, y podrás recordarlo todo sin llorar.
Días felices para los dos, se deben recordar, pero con una gran sonrisa y no con dolor.
Porque esos días no iban a durar eternamente, ni yo te iba a amar a ti solamente.
Poco a poco todo ese amor, y tanto, pero tanto de aquel dolor, se va dejando atrás, haciéndote ver un camino nuevo, donde te espera otra persona, por la que también llorarás, pero antes de todo eso, habrá momentos por los que valdrá la pena pasarlo mal.
Y vuelves a ser tú, aquella persona tan viva, y eso, aquella etapa tan bonita de tu vida, quedó en nada, en cenizas, en polvo.
Y eso de que solo me ames, para siempre, y seré tuya eternamente, va dirigiéndose hacia otra persona, hacia la que menos te lo esperas.

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