Y me río yo de los tres metros sobre el cielo

Esa sensación de sobrepasar el mayor límite del cielo, de sentir una estampida de mariposas en el estómago, de sonreír hasta de lo más triste. Ese brillo en los ojos tan especial, que te hace única, esa risa que retumba por todas las paredes de tu casa, por cada día que recuerdas junto a él. Ese hormigueo que desfila de forma alocada por tu cuerpo cuando te roza, hasta cuando te toca con la yema del dedo meñique. Esa sensación de bienestar que genera cada palabra que te dice. Ese efecto de éxtasis cada vez que le ves, ese sentimiento de amor cada vez que se ríe.
Y piensas en cualquier conversación que hayáis tenido, sonríes como una boba. Con cada palabra que te dice, sientes que los tres metros sobre el cielo, se te quedan muy abajo. Y los ves desde arriba, demasiado lejos.
Que casi un mes puede que no sea nada, pero para mi lo es todo, demasiado tiempo como para saber que encontraste a alguien que sepa como tratarte, y sepa hacerte feliz. Que sepa crear sensaciones, que antes solo duraban minutos. Que sepa formar sonrisas, como ningún otro lo había conseguido. Que sepa hacer que cuando le mires, te vuelva loca.
Y te das cuenta de que no quieres que termine nunca, de que esto es solo el principio, que quieres que te acompañe el resto de tu vida, y que no se separe ni un centímetro ni un segundo de ti.
(YOU COPIE, YOU DIE)